Año 1996
Nada es perfecto, si se pudiera llegar a la perfección, se acabaría todo, nuestros cuerpos que están cargados de imperfecciones sería lo primero que dejaría de existir, para dar paso a un mundo sin atavismos del hombre como ser humano. El paisaje del cuadro del barrio de Santa Ana seguramente que estará lleno de imperfecciones, como pintura, como paisaje del pueblo cuando uno lo mira in situ y te vas impregnando de sus formas, pueblo, montes y naturaleza, se puede llegar a la conclusión, que sí existe la perfección, lo único que tenemos que hacer es un pequeño esfuerzo para saberla encontrar en nuestra mente.
La iglesia de Santa Ana rodeada de casas y guardada por sus feligreses, luce su campanario a pleno sol que sus montes han dado paso a sus rayos de la mañana. Iglesia de estilo barroco, siglo XVII.
Su fiesta se celebran el día 26 de julio
El día anterior a la fiesta, los habitantes de la localidad se congregan en la iglesia del barrio de Arriba para presenciar un rito impresionante.
La imagen de la patrona, Santa Ana, es bajada del camarín al presbiterio por medio de rieles y cuerdas mientras los presentes gritan dando vivas a la santa.
Al día siguiente, antes de amanecer, se oye una campanilla por las calles y los fieles salen de la iglesia en dos filas. Un hombre se dirige al coro lanza un cohete y los demás entonan una antiquísima canción.
Lo que está en cursiva es sacado de páginas web escrito por algún cerverano, dando fe que es verdad, por haberlo vivido en dichas fiestas de Santana alguna vez, aparte de las funciones eclesiásticas el pueblo es un continuo jolgorio mientras duran las fiestas, que acostumbra a durar una semana.
Dando un grito ¡¡¡VIVA SANTANAAAAA!!! Con todas mis fuerzas para los cerveranos/as.
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