La breva (Ficus carica) es la primera, de junio a julio, de las dos cosechas de frutos de la higuera, muy apreciadas al ser de mayor tamaño que el higo pero no tan dulce como él, tienen forma de pera y diferentes colores, dependiendo de las variedades oscilan entre el blanco, amarillo verdoso, azuladas y negras.
Un bodegón para dar un respiro a los paisajes
Estas brevas del bodegón son de la higuera brevera que hace muchos años se plantaría en está calle Barranco del Tollo (actualmente casa de la Mera), una higuera que cada verano da muchas pero que muchas brevas de un tamaño descomunal, no sé por qué, los que conocemos esta singular higuera con sus hermosas brevas, no le hacemos ni puto caso no porque los dueños nos hayan dicho o llamado la atención, no, da tantos frutos que con sólo verlos ya los saboreamos, incluso el suelo se llena de brevas de no cogerlas, a mi me da gusto cuando llega su momento que el fruto esta maduro, coger unas cuantas y llevárselas a mi mujer, a ella si le gustan, pero siempre me dice que prefiere de la higuera el higo y si son de los llamados en Cervera Angelicales, mejor, son el súper de los higos para su gusto, de verdad que son buenos y de una dulzura sin parangón. Probablemente los vecinos del Barranco a estas brevas en otro sitio y otro momento le sacaríamos mucho más gusto y provecho,
Según el dicho popular -la primavera la sangre altera-. Los Indignados, movimiento ciudadano que comenzó el 15 de Mayo (15m) de 2011, tal vez la primavera dio el toque de la alteración, ahora bien, el estar harto de todo. El sistema político lo redondeó.
Seguramente seremos muchos los que estamos desconforme con muchas cosas del sistema incluso a nivel de nuestro pueblo también habrá motivos que nos indignan, quien no, cada uno de nosotros algo tiene para reivindicar, no todo nos parece bien, tal vez los que están en el poder incluso ellos reivindicarían algo que no siempre pueden alcanzar. Hay que exigir que los planteamientos sean más ecuánimes, que las diferencias de sueldos entre unos otros no sea tan abismal y en los recortes existan preferencias.
La vida a todos nos gustaría que fuera de dulzura como las frutas y de buen vivir como cuando tomas un vino Rioja con un amigo y te sientes tan agustito, no todo es de maravilla, como Alicia en el País de las Maravillas, que llegando en dicho país Alicia tuvo sus altos y bajos momentos de felicidad. No es así, tanto uno como lo otro una vez se ha terminado de digerir vienen los problemas que a cada uno le repara su propia existencia, creo que la mejor manera de seguir arraigados en este tiempo bueno o malo que vivimos es en saber conformarnos, no aborregarnos, conocer nuestras posibilidades y aplicarlas, la conformidad bien entendida a mi me da resultado, digo esto por que el hecho de superación de uno mismo siempre tiene que existir en el ser, el primer motivo es siempre aprender de los demás en la capacidad que cada uno tenga, lo que no podemos estar siempre en la comparación de los más privilegiados y estar siempre disconformes con el que ha superado barreras difíciles y ha llegado más arriba, siempre si la forma de alcanzar su estatus ha sido empleando su propio esfuerzo. Pedir al sistema formas más inteligentes, más igualitarias, más justas, es un deber y un derecho de todos. Siempre y cuando los nuevos indignados sean intachables en sus comportamientos y nos aseguren que una vez conseguido su propósito, no se unirán al coro con la misma canción con diferente tono. Es que uno también se indigna además de empezar a no creer en nuestros dirigentes y, que conste que mientras no se invente otra manera de gobernar, soy de los que quiere creer en el político..
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