Año 2010
Los montes de Cervera del Río Alhama son de una sequedad impresionante, algunos años en que la lluvia se ha desentendido de ellos son tan secos que sólo arraigan las hierbas más fuertes a la sequedad, en cambio si el año se da de buenas nevadas y lluvias resplandecen los montes con brotes verdes de diferentes plantas que los rebaños de cabras y corderos se aprovechan para darse un festín de plantas olorosas, después, el comensal que tiene la suerte de probar un cabrito o cordero se da cuenta la diferencia de gusto de carne con otras que nos comemos en las ciudades. Este año del cuadro titulado –Ermita Virgen del Monte y alrededores- parece que la primavera no era de las temporadas tan secas por lo que se ve en la pintura, la ermita está en todo su esplendor de blancura y rodeada de casas y monte.
Lo bueno del caso es que ellos, los bancos, no fabrican nada
en cambio son los que sacan más productos nuevos para vender al mercado que sus
viajantes de cada sucursal nos venden todo lo que pueden al ahorrador incauto
que no entiende ni papa de finanzas, lo único que se es que tu conoces al amigo
vendedor, que en este caso es el
director de la sucursal en cual depositas toda tu confianza en él,
resultado, en un tiempo compras ahorros en un producto, en este caso que cuento
son las llamadas Participaciones Preferentes (hay otra clase de productos
parecidos igual de engañosos). El pequeño ahorrador que en su día
invirtió en dicho producto y que tanto ponderó el director de cada sucursal de
que era tan buen ahorro el producto, ahora resulta que lo que uno pensaba que
era seguro en estas Preferentes (el nombre se las trae, es de confianza), es un canto al Sol, no valen nada no se puede
recuperar lo que uno invirtió resulta nada que los inversores compramos
pensando que era un ahorro con preferencia es pura porquería. Si
hubiésemos comprado acciones uno esta dispuesto ha ganar o ha perder, ya se
sabe, pero que el banco donde tu cobras la nomina, tienes tu cartilla, intentas
ahorra con libreta a la vista, resulta que es el que más te estafa, y por
muchas vueltas que uno le de es así. Ahora resulta que este capital invertido,
ellos, te dan cita en el despacho de la sucursal del vendedor director
diciéndote que este producto no es válido y que te lo tienen que canjear con
otro sistema, porque la Comunidad Europea o los bancos o maríasantísima les
obligan, lo mejor para poder recuperar algo del dinero ahorrado tienes que adaptarte
a lo que ellos te ofrecen, firmas un sin fin de papeleo, pero un sin fin, tu
hombre de confianza “ el director” te comenta que es lo mejor y que firmes, una
vez firmado vuelve a sacar de la manga otros papeles que es una declaración de
que todo lo comentado lo has entendido, que conoces el sistema de tantos por
cien y más cosas que ni me acuerdo; como
cuando entras en un quirófano para operarte que te hacen firmar que estas de
acuerdo en todo lo que te pueda pasar y uno firma, que vas hacer, de cirugía,
saber, nada de nada. Si el que te asesora te dice que no hay más remedio, yo firme, de bancos no entiendo nada de dada. Cuando llegué
a casa con la ayuda de una lupa intente y empecé a descifrar o leer los
papeles, el texto sin comentarios era sacado de la película de los Hermanos Max.