TRES
Tres,
son las calles
Baltasar
Álvarez
San
Juan y Real.
Cada
una con su historia
que
yo
no te
puedo contar,
pero
que tú
cuando
te pasees
por
ellas
te
las podrás imaginar.
Cada
vez hay más calles vacías con sus historias de años paralizadas, lo que antes
era un hervidero de niños revoloteando y jugando por ellas, ahora sólo vemos
puertas cerradas, balcones sin flores y sin ropa tendida, todo, en espera de
algún familiar que está por estos mundos y se digne a pasar unos días de sus
vacaciones de verano en su propia antigua vivienda, en el invierno la casa de
sus antepasados se quedó demasiado fría para darle calor por unos días; un día se
alejaron ilusionados para encontrar una supuesta vida mejor en paraísos de
ensueño, profetizados por visiones extraordinarias, algunos la suerte les fue
propicia, encontrando nuevo cobijo saludable. El hecho de que uno se vaya del
pueblo a grandes urbes a buscarse la vida puede ser por varios motivos aunque
el principal siempre es el mismo, poder trabajar sin estar tan subordinado bajo
el patrón del pueblo, en definitiva, sentirse más libre cosa que no siempre se
consigue por estos mundos; una vez encauzada tu vida en el supuesto lugar
elegido, la presencia de tu pueblo en el pensamiento la tienes en mente muchas
veces, algunos incluso pueden llegar a olvidarse donde nacieron por recuerdos
totalmente desastrosos de su niñez, aun siendo mal el recuerdo, muchas veces
sale en conversación como motivo de superación. Los años se nos van acumulando
en la ciudad, los hijos formaron sus propios hogares y los nietos intentan
formar los suyos, es entonces cuando uno se da cuenta de soledad y como recurso
pensamos en que tenemos un pueblo donde
nacimos y podemos encontrar otra vez los recuerdos perdidos de nuestra juventud,
por mucho daño que nos hicieron malos momentos, intentamos acudir a los buenos
recuerdos de entonces, más el tiempo no ha pasado en balde, todo ha cambiado y
nosotros dejamos de ser los que éramos, somos y estamos en un mundo que no
perdona no puedes girar la página hacia tras, si puedes recordar, todo lo que
el pueblo represento en nuestra juventud, todo se ha ido a una tercera
dimensión irrecuperable que uno tiene que aprovechar para cambiarla y
actualizarla en tiempo actual para vivirla con toda la intensidad que nuestro
entorno nos da, cosa difícil ya que muchos amigos ya no están, pero uno… sigue,
aún está vivo dando coletazos.
AVE MARIA PURISIMA
Sin pecado fue concebida…
Después
del yo pecador…
El Padre –Dime hijo tus pecados más relevantes
desde la última vez que te confesaste ante Dios.
El Ciudadano -Padre me confieso que he
vivido por encima de mis posibilidades todos estos años en esta España de
Relaxin café con leche. Tanto repiten la frase los que nos gobiernan que al
final me lo creo.
El Padre -Hijo mío que me cuentas,
pero como has podido dejarte llevar por el pecado de la lujuria, no te dabas
cuenta que por este camino ibas a una bancarrota total, que tú como ciudadano
español trabajador, eso era, un sin vivir que no vive en ti.
EL Ciudadano -Padre, vera usted, me acerque a un sitio de
buen vivir, donde el capital es Don
Dinero el amo y señor todo poderoso de nuestro puto mundo en que vivimos y uno
de sus secuaces me hablo a sottovoce, exponiendo sus ofertas dándome
facilidades de que el dinero estaba a mi disposición para todos mis caprichos,
solamente me exigía un aval del piso del suegr@ y una firma de un documento que
no pude leer por ser la letra del cuerpo 3 ilegible para una visión normal, yo
con mis cataratas imposible, eso sí el director del banco me aseguro todo
correcto según la ley, el Demonio me tentó y firme. Yo sólo pretendía los
mínimos para mi familia.
El Padre –Dime hijo mío, es que no te
dabas cuenta que esto te llevaría a un caos de mal vivir, donde tú, sólo tú, irías
al desastre de vivir por encima de tus posibilidades, pecado que solamente está
permitido a los poderosos defraudadores, ladrones corruptos y algún que otro
político de alto copete sin escrúpulos, a ti bendito, con pan, agua y un poco
de sal te sobra. ¡Pero! no te preocupes hijo mío, Dios te compensará, porqué es
magnánimo y, como el dijo: más fácil que un pobre entre en el Reino de los
Cielos que un rico pase por el ojo de una aguja.
Pausa del ciudadano. Aquí no pude contenerme y me
dio una risita, je, je, je.
El Ciudadano – Padre, me arrepiento, no sé
lo que hice, lo que más pena me da es que aún no sé lo que hago con tanto
desbarajuste político en el entorno mío y ver a todo un señor político seguidor
del fundador del Opus Dei (monseñor JoseMª Escrivá de Balaguer) con carreras y
máster, jurar de hacer el bien y ser honrado a la ciudadanía con su mano sobre
una Biblia, al final, ver que todo es contrario a sus principios, exigiéndome a
mí, un pobre sin trabajo explicaciones hipotecarias, no entiendo nada; que gran
frase el que la dijera, sólo sé que nada sé. Yo padre de familia ni siquiera sé
lo que soy, tengo tan poco que ni existo.
El Padre –En qué mundo vives, hijo
mío, no sabes que el buen bocado no está hecho para bocas pobres; en que
pensabas cuando compraste la vivienda para formar una familia, en que tu
vivienda sirviera para francachelas y corrupciones familiares, si es que así
pensabas, que Dios te perdone, pecaste, y esto te ha llevado al vivir por
encima de tus posibilidades, pecado que la fe Católica condena, tú, austeridad,
flagelación y sacrificio y el reino del más allá será tuyo.
El ciudadano –Padre, prometo y juro por la
estola que le prende desde su cuello hasta la Santa Biblia que me ponga por
delante, que mi única intención era dar cobijo a mi familia, pensando sólo en
la tal requerida y nombrada Constitución de 1978 que cada día el político de
turno me la recuerda a todas horas y en que uno de sus artículos el 47, capítulo III de los principios rectores
de la política social y económica dice: Todos los españoles tienen
derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos
promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes
para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo
con el interés general para impedir la especulación. Incauto de mí, ¡me la
creí!
El Padre –La Constitución…hijo, de la
que tú me hablas, los políticos sólo usan los artículos constitucionales que a
ellos les interesan, que sobre todo son, las patrióticos carpetovetónicos y
militares, los de derechos humanitarios, estos ni siquiera los tienen en mente,
ni saben si existen. Vete con Dios hijo mío, que la inocencia tan pura este
contigo… hasta los cielos.
El Padre –Haciendo el ritual de la
cruz. Yo te absuelvo de tu pecado de vivir por encima de tus posibilidades y de
penitencia sólo te impongo que reces tres Padrenuestro a Jesucristo en la Cruz
junto con los dos ladrones el Bueno y el Malo.
Conclusión
El Ciudadano no tuvo tiempo ni de cumplir
la penitencia lo sacaron a patadas de su casa y al Padre con la nueva ley en la mano de
un Guardia Jurado, lo detuvieron por inicios subversivos. El confesionario estaba trucado habían
instalados micros por orden de un político de una comunidad.
LEJOS
Cerremos
los ojos,
marchémonos
lejos,
busquemos
lo que un día
quedo
en el espejo.
Tú,
manantial de agua viva
amor
tan secreto,
me
emborraché de ilusiones
y me
fui tras tus besos.
Débiles
susurros
se
escuchan dentro.
Allí
nos amamos
lejos,
lejos, muy lejos.
Poesía
de Mª Isabel Jiménez Garraleta del libro Retazos
de mi vida
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