DENGUE
Nombre de
calle.
Al
conocerte
puse
atención
en tu
nombre,
¡Dengue!
Supe
que,
Melindre
te define,
dulce
de miel y harina.
Una pequeña
y recóndita calle del barrio de abajo con subidas y bajadas, sinuosidad en su
recorrido, va desde la calle Barranco del Tollo hasta salir a la calle Subida a
la Virgen de Monte. Se puede recorrer al revés al bajar de la Virgen con salida
a la calle del barranco, si es que uno no es amante de subir cuestas; de todos
modos las personas mayores tienen que prestar atención, tanto en la subida como
en la bajada, ya que la calle tiene sus inconvenientes relativos, eso sí, vale
la pena andarla.
¡Dengue!
Sé que en Cervera las gentes son muy dados a toda clase de retahílas, chistes,
motes y toda clase de palabras típicas cerveranas, especiales, hablan como les
viene en gana de tiempos remotos, su hablar a veces da que encuentres nombres como
el de esta calle Dengue, me llamo la atención por ser para mí palabra
desconocida -algo de enfermedad me daba en mi mente-, además de ser el nombre
dado a una calle del pueblo, esta palabra me sonaba alegre, me daba un sonido
musical con acordes incluidos; …dengueee…
dengue, denguuus…guelé, cuando llegue a casa no pude más y fui directo al
Diccionario de la Real Academia Española de Internet para que me sacara de
dudas.
DENGUE
definición según la RAE:
1- m. Melindre que consiste en
afectar delicadezas, males y, a veces disgustos de lo que más se quiere o
desea.
2- m. Esclavina de paño, usada
por las mujeres, que llega hasta la mitad de la espalda, se cruza por el pecho,
y las puntas se sujetan detrás del talle.
3- m. Med. Enfermedad febril,
epidémica y contagiosa, que se manifiesta por dolores de los miembros y un
exantema semejante al de la escarlatina.
4- m. Contoneo (acción de contonearse).
Como
no sé a cuál sus moradores de antaño se refiere el nombre de la calle mi
curiosidad opto, si a la primera, segunda, tercera o cuarta, yo en estos
momentos por mi cuenta me quedo con la - 4
m. –Contoneo- acción de contonearse, igual nada tiene que ver con la que
pensaron sus moradores en su tiempo, siempre me queda en la memoria los andares
de una mujer contoneándose subiendo la calle Dengue con todos sus cacharros de
cocina una vez limpios de las aguas cristalinas de la sequia de lavadero del Puente
Zamora. Las mujeres acostumbraban llevar el fregado todo en un balde encima de
la cabeza junto con su rodilla (rodete) para darle más estabilidad a toda la
carga, sirviendo de pasos rítmicos dándole movimientos a hombros y caderas, de
una gran belleza, afrontando a las modelos de prestigio en sus andares, con su
vestido simple sin tallos ni costuras, entre sombras y luces imaginando lo
infinito, en un verano caluroso donde los instintos afloran en mentes amorosas.
Hacia su casa con la satisfacción del trabajo de un día bien hecho.
POLÍTICOS TRILEROS
No
digo que todos los que están ejerciendo sus puestos en política sean unos
trileros… ¡no, no y no! pero sí digo qué muchos triler@s están metidos en
política para darnos el “trilo” a todos los españoles, sólo hay que ver y oír,
son muchos con cargos de relevante importancia implicados… son unos grandes
profesionales, con carreras académicas de prestigio y másteres de toda clase.
Estos del cubilete con la bolita la manejan como quieren y los ciudadanos los
contemplamos, los escuchamos y algunos hasta son venerados, nos tienen
embaucad@s, sin sentido y además apuestan por ellos otra vez en próximas
elecciones sean estatales, autonómicas o municipales, donde el juego del
cubilete-bolita se practica, algunos usan el de las tres cartitas para variar;
los políticos soñadores de las mentiras cuando les conviene le dan el vuelco a
todo lo que han dicho y han hecho mal y lo pasan a otro sin haberlo comido,
pero ahora se ha pasado a tal desfachatez y sinvergüencería que no son ellos
los que gestionan mal, somos los ciudadanos por estar enfermosos, usar las
urgencias, los parados por hacer cola, las ONGS por mal gastar, la oposición
según una alcaldesa por radicalizarse, jueces por dictar cárcel preventiva e
incluso la policía por multar una infracción a una responsable señora que va
por estos mundos de Gran Dama, pronto nos van a llamar ladrones al ciudadano
con toda su cara, si escuchamos lo que dicen o te mondas de risa o te cabreas
como un mono… cuánto saben, mueven el cubilete y la bolita a la velocidad del
rayo, desaparece y nos dan el cambio quitándose toda responsabilidad; tienen
sus ganchos esparcidos por todos los sitios para que caigas en sus mentiras y
los aguadores para que griten si ven asomar la policía cuando detectan que los
has pillado. Son unos magos de la mentira y el engaño. ¿Será esto lo político
que vamos dejando a nuestros hijos?
NADA TIENE SENTIDO
Nada
tiene sentido:
Ni el
amor, ni el placer, ni lo más querido.
No sé
dónde me he metido.
En un
agujero hondo que ha robado mi destino.
No sé
dónde me he caído,
todo
está oscuro, todo está vacío.
Es el
caos de mi vida que quieren acabar conmigo.
No sé
que más querrá.
¡Es
tanto lo que me ha herido!
Por
eso quiero gritar
¡Que
nada tiene sentido!
Poesía
de Mª Isabel Jiménez Garraleta del libro – Retazos
de mi vida
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