La Pesquera
Hace
25 años que pinte esta acuarela de la Pesquera al natural con luz esplendorosa y
diáfana, tan del valle del Alhama, realizado en tiempo de las vacaciones
anuales, que siempre las pasábamos en Cervera, el pueblo de mi mujer, tenía 58
años y el corazón me latía con prontitud y efervescencia, el salir por el monte y vega se me daba bien,
el cuerpo aguantaba todos los andares junto con el calor del camino, actualmente, cuando miro los
cuadros me gusta recordar que recorrí muchas veces todos estos paisajes tan agradecidos
por mi manera de ver y pensar.
En
aquellos días, la pintura de caballete, era un escape del trabajo cotidiano,
óleo, acuarela, dibujo a la caña o con rotring nº 2 (pluma usada por los
delineantes) incluso tengo algunos con tinta de yezgo, planta muy común en
Cervera o de sauco, tanto me daba, lo realizaba con ganas pensando solamente en
el hecho de querer plasmar todo lo que mi ojo captara, era una manía. Aún
estaba estable y activo en mi trabajo como dibujante comercial en una empresa
de encendedores y bolígrafos, el trabajo del currante en su puesto de trabajo,
era algo más duradero (32 años en la empresa). El contrato parcial a horas se
daba en casos de industrias muy específicas, al revés de ahora, normalmente
tenías un tiempo de pruebas y si consideraban que valías por el puesto a
desempeñar te hacían fijo, sin ser un trauma empresarial dar estabilidad al
trabajador, se aceptaba sin más, al final repercutía en el buen funcionamiento
del sistema, esto nos daba una seguridad en el trabajo y en la vida particular
familiar de poder pensar en planes de futuro, repercutía en una forma de vivir
más de acorde con la salud evitando depresiones, no pensabas en el despido,
sólo en el trabajo y distribuir lo mejor posible tu jornal y en ahorrar un poco
pensando en el mañana. Sistema que sí los gobernantes de ahora tuvieran
inteligencia tendían que ver, como un buena forma de convivencia. El mañana…,
para muchos no existía lo dilapidaban en el día, ¡ah! pero yo estaba casado con
una cerverana, (la mujer para casarse de
Cervera y el hombre de fuera) que no es moco de pavo, saben la tira de la
vida sacan magro del tocino y gracias al pequeño ahorro que ella me supo
inculcar acompañado de salud, la vejez es siempre un poco más agradable.
Siempre digo que la suerte también acompaña en todo hacer, aunque algo aporte
uno mismo en tenerla.
En
estos momentos el recordar y ver cuadros míos, que no se si son buenos o malos,
ni me importa, como este de la Pesquera me hace revivir un poco mi paso por el
pueblo, ya que yo no viví mi niñez en Cervera sino en otro pueblo (Balaguer) de
similitudes encontradas que con agrado siempre he aceptado.
PODEMOS
No sé
si estos, los de PODEMOS, nos van arreglar nuestros problemas cotidianos que
padece este pueblo llamado España, preparados están como el Príncipe o más en
cultura, en moverse por el mundo ¡no lo sé! Siempre he pensado que uno tiene
que ser consciente de lo que pasa y hacer los esfuerzos posibles para arreglarse
su propia casa, pero no todo el mundo tiene la misma capacidad de pensamiento-ejecución;
estos necesitan de persona capaces de
liderar y de llegar a todos los ciudadanos que necesiten de gente honesta que
nos puedan llevar a buen puerto; PODEMOS, es una nueva ilusión, no es robótica
sino aire fresco, me gusta, que nunca político alguno nos había contado ni creo
que supieran, hablan con inteligencia de la realidad del problema que tenemos
encima ¿lo arreglaran? ¡que más quisiera! pero lo que tenemos en frente de
nuestras narices, partidos que han dispuesto de tiempo suficiente para darle un
cambio en muchas cosas y ni si quiera han podido con su propia corrupción de
sus dirigentes, a mí parecer, los actuales rayan en el totalitarismo en todo lo
que ellos identifican como un bien común sólo es para sus quehaceres de
enriquecimiento, así lo veo y de esta manera lo digo.
PODEMOS,
un aire nuevo que por lo menos ilusiona, si lo van a cambiar para bien o mal,
no lo sé, pero si sé que lo que hay ahora es una moneda de un duro de plata de Amadeo del año 1871, falsa que no salta en el mármol, ni a la de tres, de falsa que es.
CONTRADICCIÓN
Sale
el sol tímidamente
y en
silencio yo espero
que
me regale sus rayos
para
apaciguar mi miedo.
Sale
el sol tímidamente
y
atemorizada espero
que
una nube le haga sombra
para
no sentir más miedo.
Es la
historia de una mujer
a la
que nunca creyeron
tenía
“frío” en las llamas
y sentía “calor” en el hielo.
1 comentario:
Muy bueno el recuerdo. Mejor aún la opinión sobre 'Podemos', pero no confío mucho en ellos.
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