LA SOLEDAD
La
ermita de la Virgen de la Soledad está situada en un pequeño cerrillo a dos
pasos de Cervera, mejor dicho, actualmente se incorpora con sus calles; tiene una zona arbolada con sus correspondientes bancos de madera enclavados a la sombra de sus
árboles de acacias, para que uno tranquilamente pueda admirar el paisaje tan
pintoresco del barrio somero de Cervera, ¡caray! también sirve para hacer sus
carantoñas al ser amado, sin escandalizar a beatas recalcitrantes o a una
devota pidiendo algo a la Virgen con fervor mariano, si las creencias de uno no
son muy cristianas, puedes recurrir al sol o a la luna, según el momento; también
puedes ver unos jubilados charlando sus batallitas de la mili y a la vez reposando
su vejez terminal.
Buscando
por Internet he encontrado un poco de historia de la ermita: -La construcción en 1855 y dirigió las obras
el maestro cerverano D. Vicente Herrero. Una vez concluida la cimentación,
pilares y fachada, se le encargó la construcción de las bóvedas y cúpula al
maestro cantero D. Pedro Uriarte, de Vizcaya.
Dos buenas entradas poseen este
bonito santuario mariano, uno por la carretera con sus escalinatas, desde 1910,
calle de D. Andrés Martínez y la otra por el camino del Tolmo-.
Mirando
el pueblo: una vez en su pequeña planicie y sentado en un banco, te encuentras
a gusto pasar un rato mirando el entorno, entre montes, castillo, casas e
incluso cementerio que hace que le recuerde a uno que estamos de “prestaos” en
este mundo y tenemos que disfrutar no sólo de lo material, importante, solucionado
siempre con dinero, que por otra parte es básico por apremio para vivir y
cubrir nuestras necesidades primarias, sino, de lo espiritual que tiene mucha
más grandeza que todo lo material. Hoy en día es difícil inculcar estos
pensamientos a la juventud de móviles, wasaps, tablets, etc…, hay que echar mano de lo que no cuesta nada,
del tiempo que uno pueda tener libre en ver cada cosa en su momento con
curiosidad, que por mucho que uno mire nunca se puede dejar de admirar todo lo
que nos rodea.
Otear
el pueblo en un día de invierno frio desde la ermita tempranito por la mañana, es
todo un poema, puedes ver el cuándo y cómo se cuelan los rayos del sol por los
montes en Cervera, las casas sus chimeneas empiezan a soltar sus humos
grisáceos del encendido matutino y el campo se va deshaciendo de su rosada de
la noche, notando todo su frescor en tus pulmones del comienzo del día, que a
pesar del frio, se recibe con agrado y deshace los malos humos de la vida
cotidiana…,que no son pocos.
CERVERA YA NO ES CERVERA…
El
cerverano es muy dado al chascarrillo y a canciones de exaltación a su pueblo,
como tiene que ser, por el amor que uno siente hacia él, en este caso una
canción alegre que en su día se cantaba por la juventud en charangas cerveranas
entonada a ritmo de vals dice más o menos así: -Cervera ya no es Cervera, -que se ha vuelto capital, -quien ha visto en
el barranco, -miradores de cristal.
En la
actualidad se podría cambiar la estrofa y decir: Cervera ya no es Cervera, -cada día a menos va, -quien ha visto el barrio
de abajo, -con menos cerveranos con quien hablar.
Lo
malo de ser pocos los que habitan todo el año en el pueblo, siendo del pueblo
los temporeros, es que el Ayuntamiento nos tiene abandonados en los servicios y
calles en mal estado, no se acuerdan como ciudadanos que somos del pueblo, supongo
qué, todos pagamos religiosamente los impuestos municipales para ser tratados
por lo menos igual que los barrios, (en los barrios se cuecen votos). Esto
viene a cuento, porque estos días tuvimos una tormenta muy rápida de gran
lluvia en Cervera que nos dejo con inundaciones en algunas casas causando a
cada una destrozos de relativa importancia; las catástrofes del tiempo son
imprevisibles y al que le toca, le toca, pero en este suceso las inundaciones
no vinieron de fuera las aguas si no de dentro de casa por un gran surtidor de
porquería que salía por la taza del wáter que nos dejo la bajera (en mi caso)
en un estado deplorable, dicen los empleados municipales que la obstrucción era
debido al mal uso del los servicios por parte de los vecinos, por echar cosas
indebidas en la taza del wáter. Seguramente si el Ayuntamiento cumpliera los
mínimos servicios no tendríamos estas sorpresas, solamente procurando mantener
un poco limpias las alcantarillas, nunca he visto pasar una chupona de limpieza
por el alcantarillado en mi barrio de abajo de Cervera del Río Alhama.
En el
pueblo que vivo habitualmente de vez en cuando veo unos pequeños vehículos que
introducen sus manguera por el alcantarillado sacando la porquería para dar
paso a las aguas, (también habrá ciudadanos que usan el wáter como escombrera) y que estas en días de tormentas de lluvia, no
busquen la salida por las casas por encontrar obstruidas las de su cauce
natural. Una revisión de vez en cuando no le iría mal a las cloacas, ¡por
favor!
EL AYER NO VOLVERÁ
Emigrante
soy de mi dulce niñez
y
testigo fiel de mi cruel madurez.
Hoy
lloro de impotencia, pensando en ayer,
y sufro
agonía, pues no volveré.
Me
ahogo en el llanto que no derramé,
y me
hieren las manos que nunca estreché.
Me queman
los ojos que aún no miré
y
siento el sabor del que no besé.
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