Sombras

viernes, junio 26, 2015

CERVERA DEL RIO ALHAMA - Sam Miguel, tarde tórrida 2

Óleo

VISTA MAS DETALLADA DE MONTE A MONTE

…San Miguel con sus bodeguillas o sus casillas de aperos: cuando te acercas y ves sus caminillos entuertos que circunvalan casillas eras y bodeguillas, uno se da cuenta que es una pequeña ciudad de dilemas éticos de resoluciones inesperadas como la misma vida, incrustada en un monte, cuyo nombre no sé porque fue el de San Miguel, (para los cristianos es protector de la Iglesia y considerado abogado del pueblo de Dios) que si uno tuviera el poder de detallar más las pequeñas historias intimas de cada pequeña casilla habitada por un cerverano donde cada cual construyo en su tiempo su pequeño mundo para almacenar, vino en su bodega, herramientas en su casilla, para trillar eras y caminos para andar, seguro que encontraríamos pequeñas historias de realidades interesantes parecidas a la de nuestros tiempos con diferente escenario.
Para mí; todo gira, como la canción, - “Gira, el mundo gira - en las calles en las gentes, - corazones que se encuentran, - corazones que se pierden, - alegrías y dolores como yo”.
Si uno ve estos documentales televisivos fantásticos que la T2 nos ofrece de vez en cuando, nos podemos dar cuenta que todo gira, nuestro sistema principal, la sangre, gira y, todas nuestras células; si gira nuestro sistema planetario, por que será diferente todo lo demás, gira hasta el final, que se esparce y se confunde con la tierra…, tal vez para seguir girando en una tercera fase, sin resolver por las fanáticas religiones mundiales.
El cuadro en si sólo pretendo plasmar uno de aquellos instantes que uno ve el paisaje con un cierto ánimo de plenitud de sombras y luces con sus caminos desiertos de personas, tal vez por ser un día caloroso de verano donde resguardarse del sol es dar una por vuelta por la sombra.

COMO CONOCI CERVERA DEL R. A.

Conocí Cervera allá por la primavera del año 1954, por mediación de un anuncio en la Vanguardia, donde la fábrica El Ciervo pedía un encargado para poner en marcha dicha fábrica. Pase un examen para entrar, la respuesta que di fue casual, se ve que la acerté.
Desde Barcelona llegue en ferrocarril a Tudela donde cogí un autobús que me dejo en Cervera, llegando al atardecer un sábado de primavera en el Parador, allí me esperaba un señor que muy amablemente me acompaño a la pensión de la cual él era hijo de la posadera, deje la maleta y me acomode en mi habitación que me asignaron, no estaba mal. De pronto el hijo de la dueña de la pensión, me dijo que estaba dispuesto a mostrarme el pueblo, cosa que a mí me pareció bien. Salimos de casa y nos fuimos al Bar Católico, el dueño era el alcalde, así se llamaba entonces el bar actual de la Avenida de la Constitución, Bar Celipo o tal vez haya cambiado de nombre. El señor era amable además de ser conocido entre los cerveranos, me presento como el nuevo encargado de la fábrica de lonas El Ciervo, dijo mi nombre y añadió, lo que después fue mi apodo durante tiempo, El Catalán. En la barra con los amigos me preguntaron que quería tomar, -les conteste un vino-, les llamo la atención que pidiera un vino por ser catalán, ya que pasaron otros encargados catalanes y se ve que estos eran de otras bebidas espirituosas, se sorprendieron ser tan tajante en mi respuesta, desde allí salimos a otro bar, yo siempre pedía un vino, quería pagar y siempre había uno que se adelantaba, otro bar otro vino y así sucesivamente hasta no sé cuantos vinos me tome, lo que sí sé es que no me dejaron pagar y Cervera no sé si la vi aquel atardecer, pero el recorrido que hice fue fructífero, conocí todos los bares y tabernas en la visita guiada por el hijo de la dueña de la pensión, a pesar de todo el lunes a la hora de entrada al trabajo me presente con todos los sentidos en mi sitio para reemprender un trabajo que para mí en mis 24 años cumplidos se me representaba un reto que no siempre lo tuve tan claro de llegar a buen término. Tengo que decir que la fábrica El Ciervo se puso en marcha todos los telares y también la tintorería, lo que me pasó es que al cabo del año no quise renovar el contrato, por miedo a encasillarme con la empresa. Muchos cerveranos emigraban a otros lugares y esto me dio que pensar que tal vez al final podía ser que yo fuera uno más el emigrado y, desistí de ser encargado e irme otra vez a Barcelona, donde las oportunidades de trabajo eran varias. En este año de permanencia en Cervera, me enamore de una cerverana, con la cual llevamos juntos 60 años, la tira!!!! Y Cervera aún me sigue gustando.


POR FIN ME DI CUENTA

Mirando a la pared
pensé de pronto un día
que no merezco vivir
en esta vida mía.
Busque la felicidad, incansable,
y fui vencida
Busque en el amor,
fue  un fracaso en mi vida.
Cómo no me conformaba
fui buscando con valentía
por arriba, por abajo,
por todo donde podía.
Por fin llegue a comprender
que así sería mi vida.
No tengo ningún temor
en marcharme cualquier día.

Poesía de Mª Isabel Jiménez Garraleta del libro - Retazoz de mi vida

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